Me acababan de despedir, al final los rumores del recorte de personal se habían cumplido, y claro… Cómo García me odiaba fui de los primeros 10 a los que llamó… Al menos el puñetazo no se lo va a sacar nadie, pensé… A esa hora el tren iba vacío, eran recién las 10:30 y estaba más que desocupado.

Iba a atraído por las sensaciones encontradas de mi libertad, la que tanto ansiaba y la incertidumbre del desempleo… A la mi3rda… Total yo tengo talento… Miré al asiento de enfrente si querer, y justo me estaba mirando una chica… Medio segundo y volví a mirar por mi ventana… ¿Tendré algo en la cara?… La chica me miraba fijamente… Es curioso como volteamos sin darnos cuenta cuando alguien nos mira… Y es curioso cuando las personas voltean a mirarnos cuando las miramos fijamente… Miré otra vez… La chica me seguía mirando…
Le sonreí amablemente y volví a mirar por la ventana, hasta que entramos al túnel, ya no tenía que mirar excepto el reflejo de la chica que me seguía mirando… No volteé… Ella sabía que yo la miraba… Me saludó con la mano… Y yo mirando hacia la ventana oscura saludé… Ella se rió… Volteé y riéndome la volví a saludar…
Luego un silencio un poco incómodo sin saber que decir y como habíamos salido del túnel volví a mirar a la ventana…
Una vez más volteé… Esta vez ella estaba esperando que mirara, en un movimiento rápido se sacó el sostén por debajo de su polera…
Quedé impresionado… Se me olvidó que me habían despedido.
– ay! Que alivio!! Dijo la chica mirándome…
Yo solo miré para todos lados a ver si alguien me estaba grabando o algo así…
– jaja tranquilo vengo sola… Dijo la chica como si ella me pudiera leer la mente…
La chica me volvió a sonreír…
– estoy haciendo la cimarra… ¿Y usted? Me dijo como queriendo conocer a todo aquel que se le cruzara en el camino…
– pues… Voy a mi pueblo… A ver a mis papás, hace mucho que no los veo…
– y tan elegante que va a ver a sus papás?
– jaja no… Es que… (Solté un suspiro) Es que me despidieron…
– felicidades!!
– jaja, gracias, supongo…
– yo en la mañana iba al colegio, pero en vez de poner mis libros puse ropa… Y en la estación me metí al baño y ahora acá estoy, no pensaba faltar, pero algo me dijo que debía irme y tomar este tren… Usted no pensaba que lo despedirían hoy… ¿Si hubiera estado trabajando hubiera podido ir a ver a sus papás?
– no…
– a eso lo llamo destino… ¿Cuál es la probabilidad de que nos conociéramos de todo seguir como «debía» seguir…?
– perdona… ¿Qué edad tienes?
– 17… Aunque me veo más chica…
– ¿y cómo te llamas?
– Emilia… Emilia Rodríguez… Pero todos me dicen Emi…
– soy Cris Toker…
– vaya… Tienes nombre como de superhéroe, pero de su identidad secreta…
– y tú haces la cimarra muy seguido?
– pues… Sí… No me gusta ir al colegio mucho… Prefiero salir…
– y tus amigas no te acompañaron?
– no alcancé a llegar al colegio, quizás la Juli o la Sara sí me hubiesen acompañado, pero son más organizadas que yo… Tiene que saber con anticipación… ¿Donde está su pueblo?
– aún quedan unos 20 minutos…
– es lindo?
– pues… Sí… Creo que sí…
La chica buscó en su mochila… Durante varios segundos como si se le hubiera quedado algo…
– no traje chaleco… Y me está dando frío… Me dijo mientras seguía buscando…
Miré sus p3zones y estaban más duros y parados de lo que los ví, cuando la chica se sacó el sostén… Y la piel de sus brazos parecía de gallina…
– toma le dije sacándome mi chaqueta…
– en serio? …
– sí… Se nota que tienes frío le dije…
La chica se miró las t3tas y se tapó…
– jaja disculpe… No me había dado cuenta que se notaban tanto…
– no te preocupes… Por mi no hay problema, se ten ven bien, pero yo lo decía por la piel de tus brazos, tienes la carne de gallina…
– jajaja ay qué tonta… Dijo poniéndose y contorneansose para meter ambas manos en la chaqueta, y de paso mostrando más el bulto de sus duros pezones en la tela de su polera…
– ay… Está calientita… Dijo ella acurrucándose dentro de mi chaqueta… Y oliéndola… – y en mi defensa, ese no era mi sostén… Era el de mi hermana chica, lo metí por error a mi mochila, y cuando me cambié… Al principio no sentí nada, pero ya después me apretaba mucho… Lo único que quería era sacármelo…
– ahh por eso me mirabas?
– jejeje, sí… Quería pasar desapercibida… Pero justo volteó cuando me lo estaba sacando…
– jaja disculpa…
– jaja no se preocupe, son cosas que pasan…
– cuando tenía tu edad un día con mi mejor amiga hicimos la cimarra… Viajamos a la playa, un viaje de dos horas…
– su mejor amiga?
– jaja… Bueno, era la chica que me gustaba pero en ese tiempo éramos mejores amigos…
– ay que romántico! Y pasó algo en ese viaje?
– jaja no… En ese tiempo era un poco tímido y ella estaba de novia con otro chico…
Emi se quedó callada y miró por la ventana, había algo de tristeza en sus ojos… Suspiró y comenzó a hablar…
– yo tengo algo así… Me gusta alguien, pero solo somos amigos…
– bueno si quieres mi recomendación, no calles tus sentimientos, quizás sea luego demasiado tarde…
– lo dice por su amiga?
– sí… Ahora era yo el que miraba a la ventana con cara de nostalgia…
– cuénteme…
– pues… No hay mucho que contar… Para cuando le dije que siempre había estado enamorada de ella, solo me dijo que me había demorado mucho… Nos dejamos de ver, y luego terminamos el colegio, al poco tiempo supe que ella estaba embarazada, y que se había casado con ese novio que tenía…
– pero ella lo amaba? A usted?
– a veces quiero pensar que sí…
– y porqué entonces andaba con otro?
– cosas que pasan…
– cierto… Cosas que pasan…
Los dos nos quedamos un largo rato mirando por la ventana… Hasta que dieron el aviso de que mi parada estaba a un minuto…
– bueno, Emi, ha sido muy entretenido conocerte… Espero que lo pases bien…
– será mucho problema si yo… Lo acompañó?
– pero yo voy a ver a mis padres…
– bueno… Si no es problema lo puedo acompañar, la verdad no tengo mucho más que hacer… Y no quiero devolverme sola a mi casa…
Acepté que me acompañara, afuera del tren ya hacía más calor, así que Emi me devolvió la chaqueta.
– que rico el Solcito!! Dijo cerrando los ojos y respirando ese olor a tierra arcillosa de mi pueblo.
La llevé a ver a mis padres…
– es acá?
– sí…
– oh… Pensé que iríamos a su casa…
Y aunque Emi estaba algo sorprendida por estar entrando en el cementerio, luego de unos segundos siguió conversando conmigo tan animadamente como hasta ese momento lo habíamos hecho.
– es por acá… Le dije mientras caminaba hacia la tumba de mis padres… Ella me siguió y cuando llegamos nos sentamos en el pasto…
Emilia se quedó en silencio, en un silencio casi reverencial… Yo acomodé las flores que había comprado y limpie un poco con la mano…
Después de varios minutos, de silencio me paré y nos fuimos…
– murieron jóvenes… Me dijo Emilia… – ¿Qué les pasó?
– un accidente… De auto…
– lo siento…
– gracias… Tienes hambre?
– pues sí…
– te invito a comer la mejor parrillada de tu vida…
– jaja bueno… Me dijo la chica acomodándose la mochila en ambos hombros…
Esa tarde comimos y conversamos como dos amigos, no se notaba la diferencia de edad, Emilia era muy madura para su edad…
– y bueno, que le vas a decir a tus papás?
– aún no lo sé… Pero seguramente les diré la verdad…
– y cómo crees que se lo tomarán?
– bueno, vivo solo con mi mamá y mi hermana, mi papá tiene otra familia…
– entonces, cómo crees que reaccionará tu mamá?
– pues… No sé…
Cuando llegamos a la ciudad, pedí un Uber para ir a dejar a Emilia a su casa…
– y si me acompañas?… Así mi mamá sabrá que no estuve con un criminal almorzando…
– no sé si sea buena idea…
– vamos…
– Ok… Pero solo hasta la puerta… Me podría esperar? Le dije al chico del Uber…
– todo lo que quiera…
Tocamos la puerta y nos abrió una mujer de mi edad, rubia, ojos verdes… Ojos verdes que ya conocía… Ambos nos quedamos mudos…
– mamá, él es Cris… Y yo hice la cimarra y lo conocí en el tren y lo pasamos…
La voz de Emilia parecía lejana ante la mirada atónita de Carla… La amiga de la que le había hablado a Emi… La amiga de la que siempre había estado enamorado… Pero como carajos puede pasar esto? Realmente es el destino? Mi cabeza dió vueltas…
– quieres pasar a tomar café? Escuché de pronto, la voz de Emilia…
– p… perdón pero ya me tengo que ir… Dije
Carla seguía muda, mirándome… Sonreí incómodo y me di la media vuelta…
Al día siguiente ya había pasado el shock de ver a Carla, no supe si realmente me reconoció o solo le era cara conocida… Ella se veía igual, yo ciertamente había cambiado mucho…
Eran las 9:00 am y ya estaba desocupado… No sabía bien que hacer, así que decidí ir a darme ese regalo que siempre había querido darme… Un masaje de relajación y un día de spa… Eso me iba a ayudar a despejar la mente.
Cuando llegué al spa lo primero que me pregunté fue por qué no había hecho esto antes, el lugar estaba lleno de árboles, piscinas temperadas, y pequeñas salitas… En una de ellas me hicieron entrar y una de las chicas me pidió que me desvistiera y que esperara boca abajo a que la masajista llegara… La chica que me dió las instrucciones era tan guapa que cuando me dijo que otra persona iba a hacerme el masaje ella ser rió de mi cara de desilución.
– estás segura que no puedes ser tú?
– ay mi caballero… Aún estoy practicando, quizás en unos meses más yo pueda hacerle un masajito bien rico, me dijo la mulata despampanante, que hablaba bien sexy y que me dejó cachondo… Menos mal que tenía que ponerme boca abajo, así la señora que me haría el masaje no se espantaría…
La música, el olor a incienso, el ruido del agua cayendo, me transportaron… No sentí cuando la señora entró… Solo sentí sus manos… En mi cuello… En mis hombros… Haciendo círculos por mi espalda… Bajando por mis glúteos, mis muslos… Que delicia! Era realmente buenísima! Pero me tenía tan relajado que no podía hablar… Luego la señora se subió arriba mío… Y el peso me hizo despertar… No era tan pesada como imaginé… No sentía sus manos, era algo más suave… Mi3rda… Eran sus t3tas??! Me quedé callado…
– bien señor Martínez… Ahora dese vuelta…
– ay dos problemas… Le dije a la señora…
– mmm?
– no soy el señor Martínez… Y…
Me di vuelta y el masaje había causado un tremendo efecto en mí…
– Carla?…
– Cris!! Dijo Carla tapándose con mi toalla y dejando al descubierto mi p3ne bien parado…
– eres tú… Tú trabajas…
– me estás siguiendo? Dijo mirándome la v3rga dura… Me tapé como pude con las manos, aunque no servía de mucho…
– te juro que no, yo venía por un masaje de relajación…
Carla salió de la salita y me dejó ahí, completamente desnudo… Luego de un rato apareció la chica que me había llevado hasta esa salita…
– ay mi caballero! Me disculpo, sucede que nos confundimos de terapeuta…
– y la señorita que estaba…
– no se preocupe, ella le envía disculpas, pero se siente muy apenada con usted… Me entiende mi caballero?
– sí…
– hay algo que pudiera hacer por usted mi caballero? Me dijo mirando mi ahora flácido p3ne…
Si le pedía lo que quería Carla iba a saber…
– no muchas gracias señorita…
– bueno… Cuando guste podría practicar con usted si lo desea…
La chica me pasó mi bolsa con mi ropa y su tarjeta personal… Me vestí y al salir esperé un buen rato en el estacionamiento pero Carla no apareció…
Pensé que se había ido a su casa, así que me fui para allá…
Cuando toqué el timbre me abrió Emi vestida con su uniforme.
– hola!
– hola Emi… Quería saber si estaba tu mamá…
– no… ¿Por qué?
– no nada, es que… Pensaba que le gustaría saber qué hicimos ayer…
– ah… Pero yo ya le conté…
– ah sí… Cierto…
– ¿Quieres pasar? Mi mamá ya debe estar por llegar…
– bueno…
– ¿quieres tomarte un té o un café? Me estaba preparando…
– bueno, un café por favor…
Mientras Emi me preparaba el café, aproveche para mirar las fotos que tenían, en ellas aparecía Carla, Emilia y la que supuse era su hermana… Además había una foto con ese chico que fue alguna vez novio de Carla…
– acá tienes…
– lindas fotos, ella es tu hermana?
– sí…
– y el es tu…
– sí, es mi papá…
– ¿hace mucho que no lo ves?
– pues… Desde hace como 10 años, cuando se fue de la casa…
– tú debías ser muy cercana a él…
– no tanto… O quizás no lo recuerdo mucho…
– ¿no se comunican?
– solo para navidad o cumpleaños cosas así…
– mmm está rico el café, tiene un gustito a…
– quizás es un poco de vainilla… Le puse un toque…
– sí, le queda bien ese toque…
– ven siéntate…
Me senté en un sillón y Emi se sentó frente a mí…
– hace calor, no? Le dije pasándome la mano por la frente…
– es que tengo el termostato encendido… Así puedo andar más ligera de ropa…
– ahh, y tu hermana no llega aún?
– no, hoy se iba a quedar donde mis abuelos…
– y tú no fuiste?
– es que mañana tengo prueba y tengo que estudiar, además mi mamá me castigó por hacer la cimarra…
– jaja ya veo… Y en cuanto tienes puesto el termostato?
– en 28… Por?
– no es que siento que estoy muy abrigado…
– sí… Es que me gusta andar con poquita ropa…
– sí?
– sí… Sabes lo que más me molesta?
– te molesta?
– sí… La ropa interior…
– estás usando otra vez la de tu hermana?
– parece… Hoy me vestí rápido y no sé qué calzón me puse…
Oir eso me provocó una erección incontrolable, y a pesar que crucé las piernas se me estaba poniendo tan duro que me molestaba…
– te sientes bien?
– sí…
– disculpa pero no aguanto más… Dijo Emi… Y se sacó el calzón… Por un instante pude ver su pubis depilado… Me comencé a excitar como nunca… Sentía que el corazón se me salía del pecho…
– depi…la..
Cuando desperté, vi unos ojos verdes que reconocía…
– te sientes mejor?
– Carla?
– Cris me puedes decir por qué me estás siguiendo, y a mi hija?
– lo siento, me quedé dormido…
– si me contó Emi…
– y donde está?
– durmiendo, son las 3 de la madrugada…
– disculpa…
– no te preocupes… Creo que fue mi culpa…
– tu culpa?
– el masaje de la tarde, ponemos un incienso afrodisíaco… Que en muy pocas personas puede provocar desmayos… Quizás tuviste un efecto retardado…
– Carla yo solo quería pedirte disculpas…
– Ok… Ahora sí te sientes bien, ya puedes irte…
– Carla… Nunca me olvidé de ti…
– y como te acordarás tanto de mí, siempre me llamabas, te preocupaba por mí…
– no seas así… Te dije que cuando pudiera ser tu amigo de verdad te buscaría…
– Ok Cris… Gracias… Ha pasado ya mucho y no quiero seguir hablando, vengo cansada…
– Ok sí… Puedo volver a verte? Esto no puede ser solo coincidencia…
– no sé Cris…
– como amigos…
– ahora sí podemos serlo?
– … Pues sí…
– Ok mira esto es muy raro, que aparezcas así, que conozcas a la Emi en un tren… Que ella me hable de ti todo el día… Solo dime que esto no fue para acercarte a mí…
– Carla… Ayer me despidieron… Tomé el tren para ir a ver a mis papás…
– ¿Cómo están ellos?.
– muertos… Murieron dos meses después de que terminamos el colegio…
– lo siento… No sabía…
– yo tampoco sabía nada de ti… Pero ya ves… Déjame saber al menos que pasó con tu vida y que tú sepas de la mía… Nos lo debemos…
– Ok… Tienes razón…
Esa noche, no me fui… Carla me sirvió un té y nos sentamos en la cocina a conversar, nos reímos y lloramos, nos pedimos perdón y luego de varias horas y varios tés… Sentíamos esa sensación de nunca habernos separado y de no querer separarnos… Cuando Emi despertó… Y me vio en la cocina con su mamá, se le descuadró la cara… Tuvimos que contarle que yo era ese amigo, y que ella era esa amiga…
– o sea que tú…
– sí… Dije yo…
– y tú…
– sí… Dijo Carla…
Luego de eso, comencé a ver más seguido a Carla y a las niñas, y poco a poco Carla y yo nos fuimos acercando cada vez más, algunas ve es me quedaba durmiendo en la sala, cuando se me hacía muy tarde, hasta que un día Carla y yo nos dimos el primer beso… Y luego más… Y luego nos casamos… El amor de mi vida por fin estaba conmigo, era como un sueño, una historia de esas lindas en el que dicen al final «y vivieron felices por siempre» pero esta historia estaba recién comenzando…