Cosa de Hermanos

La descubrí dormida en mi habitación, yo llegaba de mi trabajo, en esa posición podía ver su diminuto colaless…

Por qué estaría ahí??

Mi hermana tenía su cuarto, la casa estaba sola, mis padres no llegaban aún de sus vacaciones, pero más que preocuparme de porqué estaba ahí, lo que me robaba los pensamientos era ver a mi hermana, con su cuerpo perfecto, en mi cama, creo que era la mujer más linda que se había acostado en mi cama…

Bueno, ahora estaba dormida, quizás podría mirar un poquito, en mirar no hay engaño, y mirar no es pecado, me quede ahí viéndola dormir, mostrándome la mitad del culo, quise acercarme pero me daba miedo despertarla, ¿que pensaría de su hermano, si ella despertaba mientras le tocaba el culo?

Tenia un gran dilema, y también una gran erección…

Me dije, solo se vive una vez, y me acerqué a ella sigilosamente, puse mi mano sobre su piel sin rozarla, a milímetros, estar así de cerca es algo que me hacía debatir entre hacer lo correcto, o hacer lo que quería, y siempre he sido caprichoso.

Rocé su piel, su espalda y sus glúteos… eran suaves, su piel estaba fría, y no hay nada que adore más que sentir unas nalgas frías abrazando mi verga caliente, esa combinación me mata, apreté muy suave sus nalgas con mis manos, tenían la consistencia precisa, la temperatura correcta, solo me quedaba sentir su aroma, así que me acerqué a su perfecto culo para oler su piel, y se sentía como un perfume floral, me dieron ganas de lamerla, y lo terminé haciendo, una cosa llevó a la otra, de pronto estaba desnudo, rozando mi verga en sus glúteos y mi hermana no se despertaba, corrí su colaless a un lado y no se despertó, lamí entremedio de sus nalgas, y ni se movió, no estaba lubricada aún, pero mojé con mi saliva mi pene y lo froté entre sus hermosas nalgas…

Mi sexo duro como piedra se deslizaba tan fácilmente!, de pronto mi pene entró en su interior, se sentía exquisito y lo que más me encantaba era que no se movía, poco a poco le di con más fuerza, sentía que era una bendición que no se despertara, y abusando de mi suerte quise probar algo, le lamí su ano, le puse extra porción de saliva, para ella y para mí, y puse mi cabeza en la entrada de su agujerito, pude entrar fácilmente…

Ella en ningún momento apretó, o siquiera sintió lo que pasaba, termine sentado arriba de ella, y ella boca abajo, dormida recibiendo mis penetraciones, cada estocada era más fuerte que la anterior, después comencé a intercambiar entre vagina y culo, y así de agujero en agujero, terminé acabando dentro de ella…

Cuando pasaron los segundos y recobré la cordura, me entró un profundo arrepentimiento, fui al baño, de nuevo sigiloso, saqué papel higiénico y la limpié… luego le subí el colaless y la tapé, para que nunca supiera que su hermano la había…

De pronto como un rayo un mal presentimiento me invadió, miré a la mesa de noche, pastillas, el frasco casi vacío, la tomé y la di vuelta, no reaccionaba aún respiraba pero muy sutil, desesperado la tomé, me la llevé al baño, arrastrándola, y le metí los dedos a la garganta, después de varios intentos ella vomitó, y reaccionó un poco, yo más aliviado respiré, llame a emergencias, la llevamos al hospital, los médicos dijeron que de no ser por mi maniobra estaría muerta…

Dos días después, la visité en la sala de recuperación, aún conectada a varias mangueras, había vuelto, ya no estaba tan fría, su piel de nuevo era ardiente, ella me recibió, con ojos llorosos de culpa, y yo también sentí culpa, solo la abracé, y callados nos quedamos en aquel cuarto, me pidió no contarle a mis padres, y aunque traté de comunicarme con ellos no pude, no tenían señal en la isla donde estaban de vacaciones…

Después de otros dos días ya estaba en casa, me pedí días libres para cuidarla.

Ya en casa y después de rogarle muchas veces que me contará porqué lo había hecho, me confesó que nuestro padre, y nuestra madre abusaban sexualmente de ella…

– Pero como pudo pasar esto?!, le dije mientras la miraba.. en realidad yo era de la misma calaña, su maldición era su belleza

– Gastón, por favor no me digas nada, ya me ha pesado mucho este secreto, tengo que contártelo

– Ok, te escucho…

– bueno, esto lleva pasando desde que tenía 14, un día mi papá me pilló masturbándome, en el baño, desde ese momento todo cambió, no pasó nada ese día, salvo la incomodidad del momento, mi papá no me dijo nada, me miró, y luego salió del baño, yo me quería morir de la verguenza pero pasaron varios días y no pasó nada, hasta que un día mi mamá me dijo que teníamos que conversar, me contó que mi papá le había dicho del incidente, y que ella quería ayudarme con cualquier duda, me dijo que no era malo, y que ella también lo hizo a mi edad, y que hasta el día de hoy lo hacía, incluso frente a mi papá…

– ya…???

– me dijo que no tuviera vergüenza de sentir felicidad por masturbarme, que era algo lindo y que ellos estaban muy contentos con que yo explorara mi cuerpo y que comenzara a disfrutar de mi misma, yo estaba muda…

– me imagino… Le dije.

– y ella me dijo si sabía cómo hacerlo bien, yo le dije que esta no era primera vez pero que si me gustaba y que se sentía rico, ella me preguntó si había tenido algún orgasmo, yo le dije que no estaba segura de que se siente, ella me dijo que tenía que hacerlo apretando hacia adelante con los dedos adentro para poder sentir un orgasmo, si quieres te enseño cómo, me dijo…

– mi mamá te dijo eso??

– la verdad no quería, pero no le pude decir que no, ella era super considerada, y quizás solo me quería ayudar.. me recostó sobre la cama me sacó los pantalones del pijama y me abrió las piernas, acarició mi concha y se lamió los dedos, yo estaba entre nerviosa y avergonzada, luego metió sus dedos, y en ese momento, sentí placer, ella sabía perfectamente cómo tocarme…

Incluso me tocaba mejor que yo, sentía una corriente recorrer mi cuerpo, una sensación realmente rica, luego me dijo, mientras tenía la mano adentro y la movía, si quería sentir el orgasmo, le dije que si!, Y ella hizo un movimiento con sus dedos, y me comenzó a apretar suave hacia adelante, y yo me volví loca, sentí como un rayo, y luego como cuando te descargas completa, llegue a ver colores, y luego satisfacción…

Por primera vez tuve un orgasmo, y ella sacó los dedos, y me dijo que yo lo hiciera, entonces metí mis dedos y empecé a jugar con ellos dentro mío, se sentían bien, pero no tan bien como los de mamá, apreté los mismos puntos pero solo se sentía agradable, le dije que no podía, entonces ella me dijo, quizás necesitas un poco de ayuda extra, entonces me comenzó a besar desde los pies hasta la vulva mientras yo intentaba sentir otra vez eso tan rico.

Casi lo logré varias veces pero no pude… Finalmente, le dije a mi mamá y ella me dijo, que me sacara la polera, lo hice, y ella me comenzó a besar en los pechos, su lengua se sentía tan bien, que se me endurecieron los pezones, la piel se me erizaba, pero no pude sentir esa descarga que había sentido, entonces cuando le dije a mi mamá, ella me miro y se desnudó también, me puso sus pezones en la boca y yo los comencé a chupar, estaba muy caliente, y ella también, su pierna rozaba mi vulva y se sentía tan bien, luego ella bajó y me lamió entera, y luego de lamerme, puso su concha en mi boca, ambas terminamos lamiendonos, su sabor me encantó, sentía que desfallecia de placer, ella con su mano frotaba rápido mi clítoris le dije que iba a explotar y en ese momento se detuvo…

Me dejó super caliente y con ganas de sentir otro orgasmo, le dije que no se detuviera, me dijo que mi papá estaba preocupado por mí, y que estaría feliz de saber que había aprendido a disfrutar de mi cuerpo, entonces ella se fue a la puerta de mi habitación, y la abrió, yo estaba desnuda y de piernas abiertas cuando vi que mi papá estaba en la puerta y había escuchado todo!!

Otra vez me sentí avergonzada, me tapé con la almohada, y el entró en la habitación.

– hija.. me dijo, – tu cuerpo es hermoso, no lo ocultes a tu padre, te conozco desde bebé, y ahora me alegro mucho que sepas cómo sentir la felicidad de un orgasmo…

¿Te está gustando lo que lees?

Esta historia esta en remodelación temporalmente pero si quieres leer historias pulidas y acabadas de incesto, puedes leerlas en mi nuevo libro Vínvulos Tensos Volumen 1

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